Retratos de la comunidad Cross-Dresser argentina

30/03/2024
Posted in Películas
30/03/2024 Juan Pablo Mansilla

Retratos de la comunidad Cross-Dresser argentina

Cross Dreamers, la ópera prima de la directora Soledad Velasco, que se interna en el universo del crossdressing: personas -en su mayoría varones cis, aunque hay muchos que a partir de esta práctica deciden hacer su transición– que disfrutan de vestirse con prendas y accesorios tradicionalmente asociados a las mujeres.

Mabel cuenta frente a cámara sus inicios en el crossdressing. Recuerda que tenía seis años cuando se probó por primera vez un corpiño y fue descubierta por su madre. La interrupción de ese momento íntimo, exploratorio y casi secreto de su niñez, habilitó un silencio interno que duró mucho tiempo. «Lo único que me ayudó fue aburrirme de estar mal», explica ahora, 40 años después.

Junto a OrnellaPaula y MirnaMabel es una de las protagonistas de Cross Dreamers, la ópera prima de la directora Soledad Velasco, que se interna en el universo del crossdressing: personas -en su mayoría varones cis, aunque hay muchos que a partir de esta práctica deciden hacer su transición– que disfrutan de vestirse con prendas y accesorios tradicionalmente asociados a las mujeres.

El documental sigue las cuatro historias, con diferentes orígenes y conflictos, pero cruzadas por el descubrimiento, los procesos de aceptación y la culpa. Algunas buscan dejar atrás sus vidas como varones, otras eligen permanecer en la dualidad.  El resultado final de Cross Dreamers es muy bueno, no sólo por el valor que implica poner el tema en agenda de una producción audiovisual, sino por el respeto y la seriedad de Velasco para aproximarse a las historias de vida de sus personajes.

En una elección deliberada, que refuerza una idea inicial del crossdressing como una actividad oculta y secreta, la primera parte del documental transcurre de noche. Las cuatro crossdressers se conocieron gracias a los encuentros que organiza la comunidad en bares o espacios muchas veces cerrados. Luego ese contacto se expandió -entre ellas y entre otras compañeras- a través de las redes sociales. En paralelo a esas incursiones nocturnas, la cineasta las entrevistó para conocer en detalle las historias y escuchar las ideas preconcebidas durante varias generaciones: creer que travestirse era una perversión, confiar en la idea de «curarse» en algún momento.

A propósito del estreno en Cine Gaumont, esta semana hablé con Soledad Velasco, directora de Cross Dreamers, sobre el origen del proyecto, la selección de las protagonistas y las repercusiones.

El origen: «Yo quería escribir ficción, pero en un momento sentí que el documental era una forma de poder hacer una película sin lo que implicaba la megaestructura de una película. En ese momento estaba dirigiendo un videoclip y conocí a una vestuarista que me cuenta que trabajaba de coser blusas y polleras a quince hombres que alquilaban un departamento en el centro. Ella iba a mostrarles la ropa y donde se juntaban dejaban guardadas sus pelucas y maquillajes. Se juntaban una vez por mes a cambiarse ahí porque no tenían otro lugar para hacerlo y se iban a un evento que era medio privado en un bar para compartir desde una versión femenina de sí mismos. Obviamente soy una persona súper abierta y muy vinculada con todo tipo de diversidad, pero hubo algo que me llamó la atención en esto de lo oculto, lo escondido. Porque si vos hacés esto, digamos, con disfrute y sin ningún tipo de conflicto, no hay película. O sea, una película es un conflicto finalmente. La vestuarista me contó que muchos de ellos estaban casados, que tenían hijos, y que hacían esto a escondidas de sus familias. Entonces me dio mucha curiosidad entender qué es lo que había en juego, qué les pasaba y quiénes eran estas personas».

El documental: «A mí me interesaba no hacer una película para el colectivo LGBTIQ+ porque creo que es uno de los colectivos más deconstruidos y que somos los que estamos afuera los que necesitamos aprender. A mí me dolía todo lo que uno tiene que esconder para poder sostener algo que la sociedad pide que sostengamos, que creemos que es la felicidad o la vida que merecemos. Vivir en esa tensión, en esa disociación, en ese querer encajar en un lugar donde no encajamos termina enfermando a cualquier persona. A partir de conocerlas y empezar a escuchar las historias de estas personas empecé a sentir que había una película porque estaba en tensión la felicidad que les producía montarse y vivir un rato desde la identidad femenina».


El día y la noche: 
«En la película trabajamos sobre este contrapunto. Arranca de noche, con ellas antes de montarse, con las valijas y adentro de un departamento, con imágenes fragmentadas. En el proceso de rodaje, la película empieza así y termina como termina, con ellas caminando por la calle yendo a un cine. A nivel estructura, el documental parte un poco más de lo fragmentado y de la oscuridad, de la noche y de la imposibilidad, y va transitando hacia la idea de soltar las mochilas de plomo y aceptarse. De hecho, sobre el final, hay una escena donde Ornella se hace el tatuaje de una oruga que se convierte en mariposa, que sale a la luz. Fue una imagen que ella encontró y le gustó y dijo ‘me quiero tatuar’ y yo le dije ‘bueno, te voy a filmar'».

Las repercusiones: «Fue muy emotivo para ellas porque era un gran no entiendo nadano entiendo cómo hicimos esto. Creo que fue un trance inconsciente –filmar, hablar y decir– porque ninguna está familiarizada con el cine. Cuando se vieron finalmente en la película (N. del E: el documental comenzó su rodaje en 2018 y se estrenó en 2022) ya estaban todas en un proceso de apertura y de liberación. Ya había explotado todo lo que tenía que explotar. Yo les decía que para mí eran muy valientes por contar sus vidas en un momento de fragilidad tan grande».

(*) La película se podrá ver en Cine Gaumont hasta el miércoles 3 de abril a las 15hs.

Trailer de Cross Dreamers, de Soledad Velasco