Robert Durst probablemente sea el personaje más inquietante de los true crime estrenados en la última década. Heredero de una de las familias más ricas de Nueva York, se ganó horas de cobertura en los noticieros estadounidenses con su prontuario criminal. Durst fue investigado por la desaparición de su esposa Kathleen McCormack en 1982; por el asesinato de su mejor amiga, la escritora Susan Berman, en el año 2000, y por la muerte y desmembramiento de su vecino, Morris Black, en 2001.
Durante ese tiempo, por diferentes motivos, vivió bajo la lupa de la justicia pero en libertad. Hasta que en 2013, durante la investigación para la primera temporada de The Jinx, los productores acercaron a la policía nueva evidencia sobre el crimen de Berman que lo complicaba. La policía siguió la pista y en 2015, tras la emisión del quinto capítulo de la serie que exponía esa prueba, el empresario quedó detenido.
Pasaron ocho años desde ese impactante final. Los realizadores Andrew Jarecki y Marc Smerling, los primeros que ordenaron este rompecabezas cargado de subtramas, acaban de lanzar una nueva entrega de la serie que arranca con el interrogatorio de John Lewin, un experimentado investigador que siguió el caso desde el principio. «Está al tanto de The Jinx, ¿Por qué habló con ellos?», le pregunta Lewin. «Sigo tratando de entender el por qué», responde el magnate, aparentemente resignado.
En el primer capítulo, emitido el domingo pasado por Max, el periodista de The New York Times, Charles Bagli, recuerda que después de cada emisión de The Jinx llamaba a Durst para comentar los episodios. Desde su casa en Houston, el empresario a veces le decía que no tenía nada para agregar y otras se burlaba de los familiares de las víctimas: «Hemos escuchado a la familia de Kathie (su ex esposa) decir: ¿Por qué no nos dices que hiciste con ella? Como si de verdad esperaran que responda la enterré allá, al lado del poste de luz«. Bagli dice que todo cambió tras la emisión del quinto episodio, donde el acusado quedó formalmente implicado en el crimen de Berman, y dejó de atender sus llamadas.
Con nuevas entrevistas, nuevas pistas y mucha acción, la segunda temporada de The Jinx promete muchas sorpresas. «En la primera parte, todo el mundo hablaba de una serie de hechos históricos, y aunque obviamente hubo revelaciones, básicamente se hablaba del pasado. En la segunda parte, todo está ocurriendo en el momento en que se filma», contó Jarecki. «Siempre supimos que era bastante probable que Bob hubiese matado a estas tres personas, pero nunca imaginamos que íbamos a tener una confesión que iba a ser determinante», apuntó.
La primera temporada se puede ver en Max. Los próximos cinco episodios de la segunda se estrenarán los domingos a las 23 (hora de Argentina).
