La historia detrás del corralito brasileño

04/12/2021 actooalizame@gmail.com

La historia detrás del corralito brasileño

Los días del corralito en Brasil

Confisco

A 20 años del estallido de diciembre de 2001, por estos días los medios argentinos comenzaron a repasar las semanas previas a la caída del gobierno de Fernando De la Rúa. Una gestión sumida en una larguísima recesión, con cifras récord de desempleo y pobreza, que coronó sus desbarajustes con un límite a las extracciones de dinero en los bancos y una represión que dejó 39 muertos.

Si bien el contexto, el país y los personajes son diferentes, la historia que cuenta Confisco, el documental de Ricardo Martensen y Felipe Tomazelli estrenado por HBO, tiene algunos puntos en común con la crisis argentina. En marzo de 1990, pocos días después de asumir, el entonces presidente de Brasil Fernando Collor de Mello anunció una incautación de ahorros y cuentas corrientes sin precedentes en la región. Un plan desesperado que tenía por objetivo contener la inflación a cualquier costo.

«El diagnóstico general era que el exceso de dinero en circulación era lo que estaba causando la inflación y que si se reducía, se podía bajar. A diferencia de los planes anteriores, el plan no recurrió al congelamiento de precios de los productos, si no a la congelación de la moneda», recuerda el economista brasileño Gustavo Loyola.

La encargada de llevar el plan adelante fue Zélia Maria Cardoso de Mello, una joven economista al mando del superministerio que decidía sobre las finanzas y los presupuestos de todas las áreas. La medida, que se extendería por 18 meses, fue acompañaba por otro sacudón: el gobierno sumó al cruzeiro como moneda oficial. Aunque cotizaba 1 a 1 con la anterior, por las restricciones a la circulación de divisas, las plazas financieras no podían operar porque sencillamente no contaban con ninguna de las dos. Una decisión mal comunicada que tuvo el apoyo inicial de cadenas de medios como O Globo, pero rápidamente se hizo insostenible.

En una entrevista para la película, Cardoso de Mello recuerda: «Terminé encarnando una figura malévola que causó la confiscación cuando, en realidad, -aunque use la palabra ‘confiscación’ sólo para ilustrar lo que ocurrió-, no fue un acto que ejecuté en solitario. Detrás había un equipo económico y un presidente. Él firmó la orden».

Además de la ex funcionaria, en Confisco aparecen algunos ex asesores hoy reconvertidos en consultores económicos; referentes de las protestas contra el gobierno como el diputado Vicente Paulo Da Silva y familias damnificadas por la decisión del gobierno que, 30 años después, todavía reclaman una indemnización por las pérdidas generadas. Un interesante retrato de los años ‘90 que resuena hasta la actualidad en varios países del continente.

Trailer de Confisco, de Ricardo Martensen y Felipe Tomazelli