Una vida singular más allá de la virtualidad

18/01/2025
Posted in Películas
18/01/2025 Juan Pablo Mansilla

Una vida singular más allá de la virtualidad

El nuevo documental de Benjamin Ree, director de The Painter and the Thief, fragmenta deliberadamente la historia para contar la vida de Mats en dos partes conectadas entre sí: la real y la virtual.

«Antes de que Mats falleciera nos dejó su contraseña. Sin duda era algo que esperaba que encontráramos porque allí se escondía un mundo del que no sabíamos absolutamente nada», dice Robert Steen, padre de Mats Steen, en el comienzo de La singular vida de Ibelin, un documental original y conmovedor sobre la vida de un joven noruego muy popular entre los fanáticos del videojuego World of Warcraft.

Mats nació con distrofia muscular de Duchenne, una enfermedad degenerativa que progresivamente limitó su movilidad y lo obligó a trasladarse en silla de ruedas. Durante más de diez años, con el aval de sus padres, armó una vida paralela en su computadora. «Acordamos dejar jugar a Mats porque se perdía muchas otras cosas”, recuerda Steen. En los primeros años de su adolescencia, Mats comenzó a escribir su propio blog (Reflexiones de la vida) y se sumó a una comunidad llamada Starlight dentro de World of Warcraft. Aunque su familia estaba al tanto de sus pasatiempos, desconocían por completo lo que pasaba allí. En ese mundo virtual las personas se conocen por avatares y Mats era Ibelin, un simpático y amable detective privado valorado por muchos compañeros del juego.

El nuevo documental de Benjamin Ree, director de The Painter and the Thief, fragmenta deliberadamente la historia para contar la vida de Mats en dos partes conectadas entre sí: la real y la virtual. En la primera aparecen grabaciones caseras de diferentes años combinadas con entrevistas a su familia. En la segunda, ciertamente la más novedosa, Ree recrea con voces de actores –a partir de intercambios reales dentro del juego– la vida virtual de Ibelin.

«Estas transcripciones del juego estaban en un foro público. Fue muy útil porque era información pública, pero luego colapsó. En cierto sentido, fue una suerte, ya que redujo la cantidad de material. Elegí estas frases entre 4 mil páginas. Te da una idea de una vida que se desarrolla en línea«, contó el realizador.

En la vida virtual, que el joven noruego llegó a dominar como nadie después de pasar cerca de 20 mil horas a lo largo de sus últimos diez años, Mats se hizo amigos, se divirtió y hasta se enamoró de distintas chicas. «El montaje nos llevó dos años. Teníamos una película dentro de otra y, al principio, a los espectadores no les interesaba mucho la parte animada. No les importaba Ibelin, sino Mats. Para que estas transiciones funcionaran, tuvimos que cargar todas las escenas con sus preguntas y objetivos”, explicó Ree.

Luego de su preestreno en el Festival de Sundance, donde ganó en las categorías Mejor Director y Premio del PúblicoNetflix compró los derechos de reproducción de La singular vida de Ibelin. Como ocurrió muchas otras veces, y esta no es una excepción, en mi opinión los mejores documentales del catálogo de Netflix nunca son producciones originales de la plataforma.

«Mi objetivo era que esta película fuera comprensible, incluso para mi abuela, y que todos los jugadores de videojuegos y de World of Warcraft se viesen reflejados. También mostramos la otra cara: tus amigos de internet no lo saben todo sobre ti. Pero quería que la gente supiera que el mundo del juego puede ser inclusivo», explicó el director.

Trailer de La singular vida de Ibelin, de Benjamin Ree