Undercurrent
Una particularidad de los policiales nórdicos, además de su extraordinaria forma de presentar los casos y los personajes en la literatura y en las series, es el modo en que operan sus criminales. Se trata casi siempre de personajes retorcidos que no dejan nada librado al azar y extremadamente crueles con sus víctimas.
En el primer episodio de la serie Bron Broen, un clásico del policial escandinavo estrenado en 2011, el cuerpo de una mujer aparece cortado en dos partes en el punto exacto del puente que divide la capital danesa de Copenhague con la ciudad sueca de Malmö. Frente al horror y el desconcierto por no poder precisar la jurisdicción para investigar el caso, la justicia concluye que debe ser investigado por detectives de ambos países. «Nos gustan los personajes oscuros e imperfectos, no los héroes de Marvel», dijeron Michael Hjorth y Hans Rosenfeldt, creadores de la serie, en una entrevista con Cadena Ser.
En 2017, el caso de la periodista Kim Wall, que fue descuartizada dentro de un submarino, superó cualquier ficción. Kim era una periodista sueca free lance que colaboraba con distintos medios alrededor del mundo. Su firma aparecía regularmente en diarios como The Guardian o la revista Wired en distintas coberturas y perfiles periodísticos. Instalada junto a su novio en Copenhague, le propuso a su editor contar la vida de Peter Madsen, un personaje local considerado un «genio extravagante» al que todos comparaban con el empresario Elon Musk, que recientemente había terminado de construir un moderno submarino.
Madsen accedió a la entrevista y recibió a la periodista en su taller. Un día después, el 10 de agosto, subieron juntos al submarino para completar la crónica con una experiencia exclusiva en el sumergible. Pero al poco tiempo de zarpar, Madsen reportó que el submarino comenzaba a hundirse. En apenas algunos minutos, en un rápido operativo, consiguió ser rescatado sano y salvo, pero sin Kim. En la primera de varias versiones, el inventor aseguró que viajaba solo y que había dejado a la reportera en un puerto cercano pocas horas antes. Más tarde, en uno de los interrogatorios policiales, aseguró que en realidad habían tenido un «accidente» y que Kim estaba muerta. En una carrera contra el tiempo, los investigadores llevaban once días buscando a la periodista cuando su torso apareció en un rastrillaje en el mar.
En dos episodios de una hora, la serie Undercurrent (en HBO Max está disponible como Sumergida) examina el femicidio que horrorizó al mundo y se detiene, sobre todo en la segunda parte, en el mediático juicio que reunió las pruebas contra Madsen. El caso inspiró también a la serie The Investigation, una especie de rompecabezas que sigue el trabajo de la policía desde el momento de la desaparición hasta el hallazgo del cuerpo de Kim. El operativo involucró a alrededor de 50 buzos que llegaron a sumergirse cerca de 3500 veces para buscar evidencia en el fondo del mar.
«Hay cierto elemento nordic noir en esta historia. Existen países tan racionales, democráticos y felices donde el mundo es casi perfecto. Luego pasa algo terrible y horroroso que te hace pensar: ‘Sí, pero no es tan perfecto'», dice Frank Hvilsom, periodista del diario danés Politiken.