En una escuela rural en la región de Auvergne, a cinco horas de París, el profesor Georges Lopez prepara el aula para recibir a sus únicos 13 alumnos. Tienen entre 4 y 11 años: algunos terminaron el jardín, otros están a un paso del secundario. En Ser y tener, el director francés Nicolás Philibert integra su cámara al aula para ver, escuchar y atender distintas inquietudes alrededor del aprendizaje y la transmisión del saber.
El profesor Lopez (hijo de padre español y madre francesa) enseña, con paciencia y dedicación, biología, lengua y matemáticas, entre otras asignaturas. Su método de trabajo, no obstante, va más allá del dictado de una materia. El profesor escucha con atención a cada alumno y se reúne con los padres cada vez que lo considera. Una modalidad que no olvida el papel central que juegan las familias fuera del aula. La película de Philibert, de hecho, visita las casas de algunos de los alumnos, muchos de los cuales ayudan a sus padres en trabajos de campo, en contextos hostiles.
Desde su estreno en 2002, el documental fue un verdadero éxito en todo Europa. Se estima que sólo en Francia fue visto por casi dos millones de espectadores. «Para entender los motivos del éxito hay que analizarlos a posteriori. Ahora me doy cuenta de que la Escuela interesa a millones de personas, porque todos hemos ido a la Escuela o todos tenemos hijos. Creía que este fenómeno sólo tenía lugar en Francia, pero he visto que también es así en Alemania, en Inglaterra y en otros países que he visitado», explicó Philibert.
En el proyecto inicial, siempre estuvo la idea de centrar la película en una escuela rural. El problema, sin embargo, fue encontrar la locación. El realizador recordó que la búsqueda fue muy larga ya que sólo quedan siete mil escuelas rurales repartidas en todo el país. El rodaje se realizó entre diciembre de 2000 y junio de 2001 por lo que el documental cubre una temporada de ciclo lectivo, en distintas estaciones del año. En un extraordinario trabajo de observación y con recursos simples, Philibert logra capturar gestos y escenas de ternura pese a las dificultades obvias que implica registrar a niños y adolescentes.
«En un clima de violencia como el actual, de repente aparece una película que supone una ruptura con la imagen de violencia, droga y clases masificadas que refleja la educación moderna. Ser y tener muestra una escuela tranquilizadora, con tiempo para arreglar todos esos problemas, para aprender a respetar, a hablar los unos con los otros. Esto tranquiliza al espectador y dan ganas de ir a ver la película. El documental no tiene por qué ser algo didáctico, serio, aburrido, sino que puede ser como la ficción, transmitiendo emociones, con una narración y una historia ligadas a emociones», aseguró el cineasta.
(*) La película se puede ver gratis en Youtube. Recordá activar los subtítulos en español.