«Estas películas son un ¿por qué sucedió esto? En muchas ocasiones, el público conoce solo el final: mi trabajo es investigar el viaje«, respondió el director británico Asif Kapadia cuando le preguntaron por su trilogía de «niños prodigios» integrada por los documentales Senna, Amy y Diego Maradona.
El recorrido de Senna, el primer documental de Kapadia centrado en la vida del corredor brasileño de Fórmula 1 Ayrton Senna, tuvo una repercusión increíble. El realizador trabajó durante cinco años en esta producción que se ocupa de una década muy particular de la vida del piloto: desde 1984, cuando pasó a liderar un podio súper competitivo, hasta 1994 cuando murió en un trágico accidente en el Gran Premio de San Marino, en Italia. Genio, inconformista y carismático, Senna se convirtió con 34 años en la figura brasileña más relevante de la historia de la F1. La película ordena cronológicamente todas sus victorias y también sus polémicas.
A mediados de los años ‘80, el corredor se sumó al equipo Mclaren, la todopoderosa escudería británica dirigida por el empresario Ron Dennis. Desde entonces y por muchos años mantuvo una rivalidad con el piloto francés Alain Prost, la contracara de Senna en todo el documental. El largometraje también sigue sus cruces con la conducción de la F1, especialmente con Jean-Marie Balestre, ex presidente de la Federación Internacional del Automóvil, con quien mantuvo numerosas diferencias sobre las reglas y las sanciones.
«El primer año en Mclaren fue decisivo en la vida de Ayrton, como si el peso del mundo estuviera en sus espaldas, él sentía la responsabilidad de tener que probar que realmente era un gran piloto», recuerda en una entrevista con Kapadia la hermana del piloto, Viviane Senna.
Como en los otros dos documentales, Kapadia trabaja exclusivamente con archivos y entrevistas que aparecen como voces en off. La mayoría de los videos fueron facilitados por el influyente ex jefe de la F1 Bernie Ecclestone y por la familia Senna. El material es tan revelador que editar la película fue un verdadero incordio: «Podríamos haber hecho una película de tres horas realmente buena, fácilmente. Mi primer corte fue de siete horas, después tuvimos una versión de cinco, una de tres y la versión de dos horas era brillante. Ahí vino la dificultad de reducir esas dos horas a 100 minutos, que fue la versión final», recordó el cineasta.
«Teníamos una escena clave sobre Tamborello (la pista italiana donde se mató Senna), en la que Gerhard Berger y Senna hablaban sobre la curva, y Berger da una entrevista en la que decía que si hubieran cambiado esa curva, Senna no habría muerto. También teníamos material de Senna donde no se mostraba muy contento con la curva unas tres semanas antes de la carrera», precisó.
Durante muchos años, directores como Oliver Stone o Walter Salles intentaron contar la vida de Senna sin ningún éxito. En noviembre, a 30 años de la muerte del piloto, Netflix estrenará la primera serie ficcionada sobre el ídolo. Sin embargo, el documental de Kapadia es el primero y más completo para pintar al personaje.
«Creo que ahora hay muchos buenos pilotos, pero no sé si alguno de ellos tiene la presión que él tuvo de un país entero del tamaño de Brasil observándolo. Muchos de ellos como Lewis o Alonso adoran a Ayrton. Era el héroe de muchos pilotos, pero no sé si alguno de ellos ha alcanzado lo que alcanzó Senna fuera de la pista. Esto es lo que le hace diferente. Era un genio en la pista, pero había una humanidad especial en lo que hizo de forma privada, para los niños, para la caridad, todo lo que hizo fuera de la competición», opinó el director.
«Cada experiencia tiene sus propias raíces, y es crucial aprender del Holocausto que todas las formas de odio a los judíos son erróneas. Quise dejar que Anita tuviera la última palabra: los sobrevivientes no estarán siempre disponibles. Ella es alguien que tiene mucho para decir y su intelecto es muy agudo», aseguró Völker.