Hacia finales de 2021, el presidente de Francia Emmanuel Macron anunció la restitución de 26 obras de arte a la pequeña República de Benín, una ex colonia francesa ubicada al este de África, que había sido saqueada por tropas de ese país europeo en 1892. La de Macron fue considerada por muchos una decisión «histórica» que, sin embargo, parece ser apenas el comienzo de una discusión no resuelta.
En Dahomey, la directora francesa Mati Diop registra con su cámara el cuidadoso traslado de las piezas de París a Porto Novo, capital de Benín. En un ejercicio cinematográfico, por momentos experimental y contemplativo, la cineasta ofrece una denuncia del escandaloso robo cometido por los franceses en el siglo XIX.
Historiadores del arte estiman que Europa tiene bajo su poder alrededor del 90% del arte de África. Se cree que sólo en Francia, por ejemplo, hay 90 mil objetos de arte africano, de los cuales 70 mil están en las salas de exposición del museo Quai du Branly que se ven en el documental. Un espacio que, como reza su web, fue supuestamente «concebido para rendir homenaje al arte primitivo».
De manera intermitente, mientras acompaña el traslado de las obras, Diop interviene su película con un encendido debate de jóvenes benineses, uno de los puntos fuertes y más edificantes de su trabajo. Reproduzco algunos textuales que anoté mientras veía la película: «Todos sabemos que un ancestro de nuestro presidente Patrice Talon fue uno de los intérpretes que facilitaron el saqueo y ahora regresa para traernos esto a casa, pero sólo una pequeña fracción»; «El objetivo no es que la gente de Benín se ponga feliz. El objetivo, de hecho, es satisfacer a Francia al mostrar una imagen positiva porque Macron no hizo esto porque se lo pedimos, lo hizo para impulsar su marca».
Dahomey ganó el Oso de Oro en la Berlinale de 2024, un reconocimiento que permitió que la producción circulara en salas de todo el mundo y reinstalara el debate sobre el robo de este tipo de piezas. Esa concesión culposa de mandatarios europeos como Macron es señalada con datos concretos en el documental: sólo se restituyeron 26 obras de un total de 7 mil robadas durante el saqueo colonial a Benín.
Hoy en Francia, recordó Diop, existen tres iniciativas parlamentarias que esperan su tratamiento. «Una es sobre los bienes judíos expoliados durante la Alemania nazi, que se encuentran en colecciones públicas francesas; otra es sobre los restos humanos de otros continentes que están en los museos de mi país y una tercera sobre los saqueos de piezas arqueológicas africanas. Las dos primeras ya tienen avances parlamentarios, pero la única que todavía está pendiente es la tercera, que es la que está teniendo mayor resistencia y que es la que concierne al tema de mi película», aseguró la realizadora.