La palabra apnea proviene del griego y significa sin aliento. En términos técnicos, se considera apnea a cualquier pausa en la respiración que dure al menos diez segundos. En el mundo deportivo, los nadadores que desarrollan esta práctica -conocida también como buceo libre o buceo a pulmón- pueden permanecer hasta cinco minutos sin respirar. Una hazaña que, si los planes fallan, puede suponer dos peligros: quedar en estado de inconsciencia o morir en el intento.

La buceadora italiana Alessia Zecchini, reconocida durante años por superar marcas históricas como apneísta, es la protagonista de La inspiración más profunda, un impactante documental de la directora Laura McGann, estrenado por Netflix.

«Alessia, ¿qué piensas de la muerte?», le preguntan en el inicio de la película. «Sinceramente nunca pensé en eso. Creo que si alguien tiene que morir, morirá», responde con seguridad. De entrada sabemos que algo malo ocurrió. La primera revelación se presenta con un intento de la buceadora por batir un récord mundial. En la ciudad griega de Kamalata, donde se disputa el campeonato mundial de apneas, buscará descender con una única inspiración en un enorme agujero negro de cien metros.

¿Lo logrará? El documental de McGann trabaja en dos líneas narrativas. Por un lado, presenta la vida de Alessia. Recupera imágenes de archivo de sus primeros entrenamientos y analiza algunos rasgos de su competitiva personalidad. Entre otras escenas electrizantes, hay una disputa de ida y vuelta con la deportista japonesa Hanako Hirose que prefiero no spoilear aunque sí les adelanto: en este caso la respiración se corta para quienes miramos sorprendidos de este lado de la pantalla.

En paralelo, el documental sigue la historia del compañero de Alessia, el apneista irlandés Stephan Keenan, un experimentado buceador de seguridad, a través de entrevistas con familiares y amigos. La trampa de la película es que recién sobre los 15 minutos finales sabremos detalles sobre el destino de ambos. Una estrategia narrativa atractiva en una ficción, pero polémica y éticamente cuestionable para un documental.

El estreno de La inspiración más profunda en Netflix batió récords. Durante semanas estuvo entre las cinco producciones más vistas de la plataforma, con más de cuatro millones y medio de visualizaciones. No es para menos. El documental tiene imágenes increíbles sobre ese mundo por muchos desconocido del buceo libre y sus profundidades. «La apnea es un deporte extremo y los deportes extremos tienen consecuencias extremas», dice Peter Keenan, padre de Stephan.

Mientras miraba la película, distintos momentos me llevaron a recordar la historia del escalador estadounidense Alex Honnold, protagonista del documental Free Solo. Si bien los desafíos de ambos son diferentes (ella en el fondo del mar, él en la cima de una montaña) la entrega y la terquedad de ambos personajes tiene muchos puntos en común.