«Lo perdí todo: mi libertad, mi vida, mi voz e incluso mi nombre. Nunca he vuelto a ser la misma y nunca lo seré, pero ha llegado el momento de enfrentarme a tantas sombras y contar mi historia», dice la española Dolores Vázquez, condenada a 15 años de prisión por un crimen que no cometió, en el primero de los seis episodios de Dolores: La verdad sobre el Caso Wanninkhof.
Por primera vez, luego de 20 años, Vázquez relata el calvario que atravesó cuando fue señalada como la autora del asesinato de Rocío Wanninkhof, una joven de 19 años hija de su ex pareja Alicia Hornos, en la localidad de Cala de Mijas, en la comunidad autónoma de Andalucía, al sur de España.
Su caso, considerado el mayor error de la historia judicial de España, sentó un precedente único desde el retorno de la democracia que los catedráticos del Derecho siguen analizando: Vázquez fue condenada sin pruebas. «Se generaban emociones, conjeturas, sensaciones y eso era lo que movía al juicio. ¿Pruebas? Ninguna», recuerda Pedro Apalategui, su abogado defensor.
«Lo que Pedro intentaba hacernos ver a los periodistas, además de lógicamente al juez instructor, es que no había pruebas, que todo lo que había eran indicios montados sobre posibilidades no sobre probabilidades. Utilizaba un aforismo jurídico que decía: ‘Dame el hecho y te daré el Derecho’. Y aquí no había hecho«, apunta el periodista Javier Recio que cubrió el juicio para el diario malagueño Sur.
A las irregularidades judiciales, que incluían una investigación de la Guardia Civil viciada de rumores infundados, se sumó la presión de los medios. El caso convocó a las señales de televisión de todo el país y de distintos puntos de Europa. Antes, durante y después del juicio, Vázquez fue asediada por distintas versiones que buscaban establecer el «perfil psicológico» de esta supuesta «asesina fría y calculadora». Una serie de acusaciones que no hicieron más que ratificar las ideas preconcebidas que tenían los miembros del jurado popular que la condenó: todos creían que era culpable.
La serie es un excelente complemento del documental El caso Wanninkhof-Carabantes, de la directora catalana Tània Balló, estrenado por Netflix en 2021. Este trabajo contextualiza el escenario informativo y expone los discursos de odio y los señalamientos lesboodiantes que convirtieron a Vázquez en la sospechosa perfecta casi desde el inicio de la historia.
En una entrevista con El Español, la periodista y productora ejecutiva de Dolores: La verdad sobre el Caso Wanninkhof, Toñi Moreno, contó cómo fue convencer a Vázquez para grabar esta docuserie: «Ella tiene una fobia de los medios de comunicación. El recuerdo que tiene de su detención son 20 cámaras como si fueran disparos. No tenía necesidad de hablar ni de justificarse. Pero, ¿sabes cómo la convencí? Es verdad que no tiene que justificarse, pero hay una generación que está estudiando ahora Periodismo y Derecho que necesita conocer su historia para que no se vuelva a repetir».