Cuesta encontrar antecedentes de un asesinato tan cruel. Daniella Perez era una joven promesa de la telenovela brasileña, protagonista de Cuerpo y alma, la tira más exitosa de la cadena Globo en 1992, cuando fue asesinada por su pareja en la ficción, el actor Guilherme de Pádua.
El impactante crimen, que incluyó un oscuro rito satánico, ocupó durante una década la atención del país vecino. El lento proceso judicial de recolección de pruebas y la abrumadora cobertura mediática se conjugaron para embarrar el caso en reiteradas oportunidades.
La miniserie Pacto brutal: el asesinato de Daniella Perez, escrita y dirigida por Tatiana Issa y Guto Barra, recorre la historia cronológicamente a través de una docena de entrevistas (un gran trabajo de producción con testimonios de investigadores, testigos y amigos de Daniella) y una extensa charla con su madre, la productora y guionista Gloria Perez, una de las autoras más importantes de Brasil, creadora, entre otras, de la exitosa telenovela El clon.
«El asesinato de Daniella Pérez fue uno de los casos más brutales e infames de Brasil. Esa historia debe ser contada, por fin, como realmente ocurrió basándose en hechos reales y no en todas las mentiras y múltiples versiones que se perpetuaron por el enfoque sensacionalista de los medios de la época», dijo en una entrevista la realizadora Tatiana Issa. «Es muy importante y necesario contar esa historia a las nuevas generaciones y cuestionar tantas cosas que se hicieron mal a lo largo de estos 30 años».
Entre las múltiples versiones que circularon tras el crimen, trascendió que De Pádua no soportó quedar afuera de la tira. Varios testigos coincidieron en remarcar que durante días estuvo muy alterado por la decisión y que incluso llegó a pedirle a Daniella que interceda para que su personaje no fuera borrado del guión. Desde su detención y hasta el inicio del juicio, en 1997, De Pádua administró con gran habilidad sus declaraciones a los medios. Instaló mentiras, cambió sus versiones y dejó trascender que era víctima de un supuesto acoso por parte de Daniella. La Justicia probó que la esposa del actor, Paula Thomaz, participó en parte del secuestro y asesinato de la joven actriz siguiendo un ritual de magia negra. El asesinato se produjo el último día de luna llena del ‘92 y Daniella recibió más de 20 puñaladas en el corazón, como parte del rito.
«A través de un minucioso trabajo de investigación, sacamos a la luz la barbaridad del crimen, con información que no fue revelada al momento del asesinato», dijo el director y guionista Guto Barra.