Punto de encuentro y diversión para varias generaciones de argentinos, el Italpark fue uno de los últimos grandes parques de diversiones de la ciudad de Buenos Aires. Con más de 40 juegos, el proyecto de los hermanos Bruno, Adelino y Luis Zanon fue durante 30 años una suerte de Disney argentino con equipos mecánicos de última generación.
Con el impulso de la nostalgia y buenas entrevistas, el último documental del director Juan Carlos Domínguez trabaja sobre la historia y la importancia social del parque. Un recorte interesante que le permite concentrarse en un aspecto poco transitado en los últimos años. En 1990, tras la muerte de una adolescente en Italpark, el lugar fue clausurado y la mayoría de las versiones posteriores giraron alrededor de la tragedia o de la «maldición» del predio.
La película, que tuvo su preestreno en el último BAFICI, se estructura a partir de tres grandes fuentes. Los testimonios de ex asistentes al parque; la voz de los historiadores que conocieron el lugar y sus orígenes y, por último, los fanáticos que se convirtieron en coleccionistas de los juegos del Italpark, tras el cierre de sus puertas. Los entrevistados hablan de la felicidad que les generaba ir todos los fines de semana y resaltan la transversalidad del público.
Entre los ‘60 y ‘80, por ejemplo, las fábricas solían comprar boletos para que sus empleados pudieran disfrutar de un fin de semana con sus hijos. En la película también aparecen imágenes del cura Carlos Mugica, presente en el lugar con chicos de Barrio 31.
En la segunda parte, la película repasa el final del proyecto. Al trágico accidente de Roxana Alaimo, una adolescente que murió después de sufrir un fuerte golpe en uno de los juegos, se sumaron las especulaciones inmobiliarias en los albores del menemismo. El terreno de Italpark, ubicado en avenida Del Libertador y Callao, siempre fue un espacio muy codicionado aunque finalmente, tras su clausura, se convirtió en el actual Parque Carlos Thays.
Esta semana, a propósito de las proyecciones de Italpark en distintos puntos del país, tuve la posibilidad de charlar con el cineasta Juan Carlos Domínguez sobre su documental.
El origen: «La idea surgió en 2010. Yo estaba haciendo un documental que se llama Clase media y estaba mirando muchas películas argentinas. Entre otras vi Made in Argentina que tiene una escena grabada en el Italpark, que después me enteré que tiene hasta el sonido original, además. Así que cuando vi la escena me impactó y conecté inmediatamente, pero recién me largué en 2020, durante la pandemia». (N.del E.: La escena de Made in Argentina, dirigida por Juan José Jusid, está protagonizada por los actores Luis Brandoni y Patricio Contreras. Se puede ver en este link).
La producción: «Fue un lío porque si investigar siempre es complejo, imaginate en pandemia, cuando todo estaba cerrado. Así que empecé con las redes y lo primero que encontré y un poco define la película, es que el Italpark está asociado a la tragedia y a la maldición. Efectivamente ocurrió un accidente, pero faltaba contar 30 años de historia para entender por qué tantas generaciones lo siguen recordando. Primero me conecté con los coleccionistas de Itarpark Enrique Godoy, Marcelo Hanin y Néstor Rodó, que conocen mucho su historia (N. del E.: Godoy administra el blog Italpark: juego por juego). A través de ellos llegué a diferentes personas. Empecé a hacer las entrevistas, la investigación y el armado de la estructura. La película está basada en esos tres ejes: los coleccionistas, los historiadores y, por último, las personas que asistieron al Italpark en diferentes épocas».
Los archivos: «Tuve algunos intercambios con el sonidista porque tenía buenos archivos con sonido original en Super-8 y él me decía no se podía usar, que el sonido estaba roto y que había que cambiarlo por uno mejor. Pero yo me oponía porque sé que los fanáticos se dan cuenta al toque si no es el sonido original. También aportó mucho Fernando Raggetti, que casualmente estaba haciendo un juego en 3D ambientado en Italpark, que empezó en la pandemia (N. del E.: en su canal de Youtube, Raggetti subió los avances de este proyecto) A esas imágenes yo las uso para hablar de la noche del Italpark, que era mágica. El archivo que tenía de la noche, por ejemplo, estaba mal y no servía para apreciar al lugar de noche. Usé apenas un 20 por ciento de lo que Fernando está haciendo, pero cuando salga este videojuego va a ser como tocar el cielo con las manos».
