La fotógrafa del rock es un título remanido, usado cada vez que se busca sintetizar la carrera de Andy Cherniavsky. Aunque su trayectoria como retratista de personajes se extendió más allá de las fronteras de la música -en el mundo de la moda y la fotografía publicitaria, principalmente- su trabajo profesional para bandas y solistas en los años ‘80 la marcó para siempre.
Desde Charly García, León Gieco y Fito Páez hasta Serú Girán, Virus y Los Abuelos de la nada, Cherniavsky trabajó en la producción integral de más de cien tapas de discos y cubrió más de 700 shows en vivo. «Quería tener un lugar dentro del movimiento del rock y creo que fue la música la que me invitó a la fotografía», dice en Expuesta, el documental del director Eduardo Raspo, que recorre tres décadas de su obra.
En la película, narrada en primera persona, la fotógrafa repasa su vida a partir de imágenes icónicas y en algunos casos inéditas. En orden cronológico, aparecen los recuerdos de su padre, el empresario y productor cultural Daniel Cherniavsky, fundador del Centro de Artes y Ciencias, un espacio de vanguardia que influyó en su camino profesional, o sus primeros pasos como fotógrafa de plaza. También aparecen fotos de los días de convivencia con su amigo Charly García, una relación entrañable y llena de anécdotas, que se extendió en el tiempo (*): «Charly dice que juntos formamos una pareja fotal«.
En abril de 2020, Cherniavsky publicó Acceso directo, un libro de memorias sobre sus fotos en el universo del rock argentino. Cuando Raspo le propuso grabar la película -una suerte de continuidad de esas historias, pero en otro formato- al principio la fotógrafa se negó rotundamente. «Me resultaba difícil conectarme -otra vez- con mi historia después del libro», aseguró.
Para el documental, que tiene una edición perfecta y un tratamiento estético muy elegante, habilitó todo su archivo. Un centenar de imágenes que incluyen las últimas fotos poco antes de morir de Luca Prodan, líder de Sumo, o la primera producción con Virus: «Los ‘80 fueron años divertidos, tóxicos, pasionales, extravagantes y creativos. Para mí fueron como una larga noche que duró diez años», dice.
A propósito del estreno en CineAR, hablé con Eduardo Raspo, director de Expuesta, sobre el origen del proyecto, el trabajo con el archivo y la edición.
El origen: «Con Andy tenemos una amistad de décadas. Siempre dije que en su historia había una película, no sólo por el valor de su archivo fotográfico, sino porque su vida tuvo ribetes cinematográficos. Me pareció que, a través de ella, también se podía contar la historia de una generación, la de quienes fuimos adolescentes en dictadura. Por eso me interesaba la década del ’80, donde ella explotó como fotógrafa y fue la gran testigo, la que registró y testimonió esos años. Andy no estaba muy convencida de que su vida fuese una película y llevó mucho tiempo de persuasión. Durante la pandemia pude escribir una especie de guión y ahí se sumó Luis Sartor como productor. Esto nos llevó una buena cantidad de años, de hablar muy en el aire hasta llegar a un acuerdo. Por eso también el doble sentido que tiene el título: Andy se expone en la película y se expone por su historia de vida con muchísima generosidad».
El recorte: «Siempre quise que la película se centrara en la década del ‘80 porque contaba momentos históricos que atravesó nuestra generación. Habla de Andy, pero habla de todos nosotros. Cuando empezamos el trabajo de investigación insólitamente notamos que es una década que les interesa mucho a los pibes de 20 años. Entonces hice un esfuerzo muy grande y me juré y perjuré que no íbamos a hacer una película melancólica. Simplemente íbamos a hablar del proceso histórico que había vivido una generación que ahora tiene vigencia a través del trabajo de Andy. Me dio acceso a su archivo y aparecieron fotos que nunca habían sido copiadas. Pensemos que ella hacía fotografías analógicas y como mucho se sacaban dos rollos por concierto, porque era lo que se podía y lo que se revelaba esa noche. Entonces quedaba una cantidad importante de material afuera».
La edición: «Yo tenía claro conociéndola a Andy que ella se iba a sentir cómoda con una buena caja gráfica. Trabajé con Juliana Pecollo en el desarrollo de los recursos gráficos para poder enmarcar la fotografía y la información. Quise cuidar mucho estéticamente la película en ese sentido. El blanco y el rojo, por ejemplo, son colores que Andy maneja en su trabajo, por eso aparecen mucho».
La opinión de Cherniavsky: «Andy estaba aterrorizada cuando le mostré la película, pero quedó muy contenta. Diría que en todo caso tuvimos una sola mini discusión porque yo había puesto material desenfocado, rayado y movido, que me gustaba, y Andy con su perfeccionismo no podía soportar tanto fuera de foco. Obviamente entendía su punto, saqué algunas cosas, pero dejé otras. Tuvimos una salida inédita con proyecciones en 30 salas (N.del E.: la película se estrenó en cines en diciembre de 2022) que, para un documental en Argentina donde no existe ninguna cultura de documentales en cine, fue muy bueno».
(*) En julio de 2017 junto a las fotógrafas Hilda Lizarazu y Nora Lezano, Andy Cherniavsky expuso Los Ángeles de Charly, una muestra con 200 fotos de Charly García que las tres hicieron a lo largo de los últimos 40 años al gran músico argentino.
Para este documental, Lizarazu compuso X-puesta, un tema dedicado para Cherniavsky que aparece como banda sonora en toda la película y se puede escuchar gratis en Youtube.