Un festival con más de 22 mil personas, un tiroteo de 11 minutos y millones de dólares en juego. El 1 de octubre de 2017, el jubilado estadounidense Stephen Paddock abrió fuego contra la multitud que participaba de un concierto de música country, en Las Vegas. Cincuenta y ocho personas murieron y más de 400 resultaron heridas.
Considerado el tiroteo masivo más grande de la historia de los Estados Unidos, el caso Paddock significó desde el comienzo un verdadero misterio para los investigadores. ¿Qué lleva a un jugador profesional, experimentado en el mundo de las apuestas y sin antecedentes penales, a atacar a tiros a miles de personas?
Money Machine, el segundo documental de Ramsey Denison sobre la masacre en Las Vegas, escarba sobre algunas de las posibles motivaciones del tirador, que no pienso spoilear. Con entrevistas a familiares de víctimas y sobrevivientes del ataque, la película conecta el submundo de las apuestas millonarias con los cambios estructurales que sufrió la ciudad a partir del desembarco de mega corporaciones hoteleras.
Denison se detiene especialmente en el grupo hotelero MGM, dueño del Hotel Mandalay Bay, desde donde Paddock disparó -ubicado estratégicamente en el piso 32- aquella noche. Toda la historia alrededor de la arquitectura de Las Vegas y de la ciudad que existía antes de las demoliciones, los casinos y los hoteles de lujo se merece un documental aparte.
En una segunda instancia, el realizador describe los graves errores del operativo policial y revela los mecanismos por los que se podrían haber evitado varias muertes. A través de videos exclusivos, que se conocieron en los meses posteriores al tiroteo, el cineasta expone las fallas cometidas por los efectivos al ingresar al hotel. Se ve a la policía especulando sobre si entrar o no a la habitación en el momento exacto de los disparos o difundiendo versiones contradictorias sobre los hechos.
Aunque Paddock no tenía antecedentes penales ni elementos de su personalidad que pudieran anticipar este desenlace, con el tiempo se supo que era un fanático de las armas. Una pasión que podía desarrollar casi sin restricciones, como miles de estadounidenses, en un país donde la portación es libre en gran parte del territorio. Había llegado al hotel cuatro días antes con 23 rifles, dos con mira telescópica, listos para matar. ¿Cómo evitar que un cliente meta 23 rifles en su habitación de hotel?, una pregunta sin respuesta.
El documental se estrenó en 2020, un año después de que el grupo hotelero MGM pagara hasta 800 millones de dólares a las víctimas de la masacre, tras un extenso debate judicial. Hasta la pandemia de COVID-19, nada pareció afectar el escenario habitual de la ciudad. Sólo en 2019, según datos de la película, 50 millones de pasajeros viajaron para apostar en Las Vegas.